Monumento funerario al preso político desconocido

Mi memoria es bastante traicionera.

Hay veces en que no puedo recordar las cosas que no me gustan. Creo que es una especie de mecanismo de defensa, simplemente dejo que se me olviden, y luego ya no hay manera de saber si ocurrió o fue un sueño. Debe ser por eso que no recuerdo qué cara pones cuando te enfadas, ni cuando estás triste. Es por eso que todo lo recuerdo bonito, porque hasta en esto hago trampas.

Hay veces en que recuerdo vivamente sueños que nunca ocurrieron. Pero son realidad porque están ahí. Y cuando digo que recuerdo que se me ponen los pelos de punta cada vez que me tocas no hay manera de saber si es real o no, como tampoco se sabe si cuando yo sueño contigo tú sientes lo mismo. Aunque yo recuerde que sí.